miércoles, 13 de junio de 2007
La casa desaparecida
Madre ponme en la chaqueta las medallas
los zapatos ya no me los puedo poner
mis dos piernas se quedaron en Malvinas
El mal vino no me deja reponer de la nítida y oscura pesadilla
de Valeria Mazza besando al cordobés
que murió estaqueado, solo, entre los cuervos desangrado
En Resistencia aquí en los dos de abriles brindamos por él.
Abrazada en la tribuna con cualquiera
cuando Boca está en mi boca
en mi boca de mujer
Entre el tetra hirviendo, el porro y las anfetas
dale Boca, dale Boca, dale Boca
dale Boca tenga fe
que la guerra está perdida y de esto ya hace tiempo
y esto todos lo sabemos, que le vamos a hacer
Te regalo la bombacha transpirada
si hoy ganamos la copa 4 a 3.
Soy paragua de la villa 21
yo te la mamo, yo te hago todo lo que vos querés
El sargento Ibarra se me ha enamorado
los domingos paga el whisky y el hotel
y yo le robo la pistola cuando duerme
y me voy a Godoy Cruz, a Godoy Cruz y Santa Fe
a cuidar de la Ramona y de los pibes
que te besan, te roban, te cuidan entre las vías del tren.
Entre Rosas y Sarmiento, Don Segundo y Martín Fierro
la barbarie y los modales europeos
el país de los inventos, Maradona,
los misterios del lenguaje metafísico del gran resentimiento
Bienvenidos inmigrantes a este paraíso errante
ya se sabe que el que no arriesga no gana.
Y esa casa que dejaron escapando entre las balas
era el caldo del cultivo a la nostalgia
En el reino del silencio cavernario de oropeles
un concilio de miserias, de rodilla en los cuarteles
Y hubo una fiesta de todos, embriagada, delirante
no te metas, algo habrá hecho ese maleante.
Yo volví con Onganía y la cosa aún seguía
Aristócratas patricios y Patricias de Anchorena
tan católicos mamones, protagonistas sin roles
yento tras de un socialismo patriotero, indicalista
preparados todos para aterrizar en pista
ya vacíos los aviones, transformarlos en camionesde intereses, balas tristes
y vecinas que no entienden que ha pasado
en este barrio tan tranquilo, tan callado y quien dió la orden de cambiar el mundo
de leer Antena en la peluquería
a jamás volver a sentir alegría.
...