miércoles, 4 de febrero de 2009

"El hombre es tierra que anda", dice un proverbio kolla.

Los Kollas son aproximadamente 175.000.

Se distribuyen en las provincias de Jujuy y Salta. No tienen tierra propia. Algunos ocupan tierras fiscales sin títulos o como arrendatarios y cuidadores de ganado ajeno. Otros viven en las villas periféricas de las ciudades.

Algunos viven en comunidades y practican trabajos de cooperación como la minga -entre todos cosechan la de cada uno-. Muchos pobladores apenas sobreviven con el pastoreo, son pequeños agricultores y criadores de animales. Cosecheros golondrinas y mineros marginados. La mujer se emplea en servicios domésticos en la ciudad. Realizan tejidos en telar; y que son vendidos al turismo.

A pesar de la aculturación sufrida debido a la acción colonizadora, aún practican rituales a la Pachamama, formas de cooperación, el coqueo (mastican hojas de coca), cantos y música con instrumentos tradicionales y algunos hablan su lengua (quechua o aymará). Muchos rituales se han desvirtuado para satisfacer curiosidades turísticas.

Nuestros kollas del antiplano jujeño celebran cada 1º de Agosto la corpachada o Fiesta de la Pachamama. Esa fiesta es más importante que cualquier otra del calendario religioso.

Eulogio Friyes, un abogado Kolla, comenta que la sociedad con la que sueña su pueblo es aquella donde el respeto por sus derechos, la no discriminación, y la mayor participación se desarrolle junto a las variadas culturas que conviven en Argentina, que sería en definitiva un mutuo enriquecimiento.